La ligereza del tul brinda a quien lo lleva una apariencia etérea y brillante, por tanto un vestido de novia confeccionado con este material resulta la mejor opción para lucir en tu mágico día. Se fabricó por primera vez en la ciudad francesa Tullé en el Limosín; ciudad reconocida en el siglo XVIII por su producción de seda y encaje, desde entonces ha sido el favorito de muchas mujeres. Descubre a continuación por qué el tul es el mejor aliado para el día de tu boda.
Puedes optar por un diseño clásico que no pasa de moda como lo es el corsé escote de corazón o palabra de honor, también incluyendo variaciones como mangas o tirantes junto con una falda de corte A confeccionada en tul liso sin aplicaciones. Si lo deseas puedes usar un armador para que la tela luzca en todo su esplendor.
Si prefieres un diseño más actual y desenfrenado, entonces un corte asimétrico es el que buscas. El tul resulta ideal para este tipo de cortes ya que por ser una tela tan flexible pueden realizarse varias capas superpuestas con forma de cascada cayendo ligeramente sobre la falda. Este estilo proyectará frescura y movimiento además de lucir glamorosa.
En cambio si lo que buscas es resaltar tu esbelta figura, sin duda, un corte sirena es el apropiado para ti, pero ¡no temas que el tul también estará presente! Este diseño suele llevar una cola pronunciada debajo de las caderas o más arriba de las rodillas donde se empieza a abrir la falda y no hay mejor material para realizarlo que en tul ya que le proporcionará la frondosidad deseada al vestido.
El tul es una tela muy flexible, por tanto incluir aplicaciones es posible, resaltando así su genialidad. Puedes escoger entre bordados, brillantes o perlas que harán de tu vestido el más codiciado por todas las mujeres. Estos adornos suelen aplicarse al final de la falda, entre el corsé y el inicio de la falda o por todo el vestido, pero ten cuidado aunque te gusten mucho no debes sobrecargarlo.
Debido a su transparencia, el tul es apropiado para destacar los mejores ángulos de tu vestido y tu cuerpo dejando al descubierto, los mejores detalles. Si tu vestido es ceñido al cuerpo puedes añadir una fina capa de tul con bordes festoneados para resaltar tu silueta, así como también dejándolo abierto a la mitad para crear ese aspecto suelto y ligero con el movimiento.
¿Te consideras una novia más atrevida? entonces ¿qué tal cambiar el clásico blanco por otro color? ¡Una idea increíble! El tul es muy versátil y puedes encontrarlo en diversos colores. Recuerda que debe ser un color sobrio que vaya en contraste con el diseño del vestido por ejemplo puedes optar por colores como el azul claro, beige, rosa o melocotón y luce tu vestido con actitud.
¡Deja que el tul sea tu mejor aliado en el día de tu boda!
